Este sencillo esquema muestra como funcionan todas las fuentes fotografiadas.
Tener una pequeña fuente en el interior de casa tiene varios aspectos positivos. Ademas de lo altamente relajante del sonido del agua, durante el invierno humidifica el ambiente seco que provoca la calefacción, y durante el verano los sistemas de aire acondicionado, a la vez que el sonido del agua da una grata sensación de frescor, así como un interesante elemento decorativo.
Los elementos imprescindibles para realizar nuestra fuente son: Un recipiente de cualquier material impermeable en el interior.
Cerámica, barro, metal, piedra, algunas maderas, pueden servir. Una pequeña bamba de inmersión de las de acuario que debe ser graduable y no funcionar nunca si no esta totalmente sumergida en el agua y un tubo de plástico de unos pocos centímetros. Esos son los elementos básicos que forman nuestra fuente, otros elementos necesarios según el diseño que le demos, serán trozos de bambú en los que se puede hacer pasar ocultando el tubo de plástico a manera de caño para la salida del agua, algunos cantos rodados u otras piedras para disimular la bomba, o cualquier otro material que sirva a nuestro diseño, una piedra ya agujereada o a la que se le pueda hacer una salida para el agua, trozos de cerámica o pizarra, las posibilidades son muchas y nuestra imaginación libre...
Estas dos fuentes de sobremesa son unos modelos muy sencillos de realizar.
Os animo a montar y disfrutar vuestra propia fuente. No dudéis en consultar cualquier duda.
En mi nuevo blog jesusmoreo.com comentare como se pueden realizar algunas sencillas
fuentes de jardín.
viernes, 16 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy buena idea. Yo estoy últimamente inmerso en la decoración de jardines como explican en el blog que he pasado, y realmente me parece muy interesante todas las ideas para las fuentes, especialmente para las plantas de interior. Un saludo y enhorabuena por el blog tan original.
ResponderEliminar